Hay un concepto que escuché hace poco, denominado como la “vigilancia constante” y hace referencia a aquella actitud de ser perseverante con la meta propuesta. Es esto, por ejemplo, el llegar al peso ideal, alcanzar una comodidad económica relevante o tener un grupo de amigos de calidad; pues bien, una vez alcanzado el objetivo, si uno se descuida… el cuerpo engorda, el dinero se esfuma y los amigos se pierden. Todo esto, si se quiere mantener en el tiempo y en la vida debe ser, “vigilado constantemente”.
Y yo creo que así también funciona el amor. El matrimonio es un contrato en el que ambos deciden ser uno, pero el detalle radica en que viene sin póliza, entonces los novios deben comprometerse a seguir enamorando al amado constantemente porque no lo tienen asegurado. El filósofo Tomás Melendo lo dijo muy bien: “La clave del matrimonio es obsesionarse por hacer feliz al otro” y si ustedes están hoy aquí, parados uno frente al otro, es porque ya saben cómo hacerlo.
Me aparece a mi qué el amor es una elección, pues después de culminada la etapa de enamoramiento, aquella fase hormonal en el que el otro es a nuestros ojos un ser perfecto, llega un día, en que decidimos amarlo, conociendo sus partes de luz y sus partes de sombra. Se decide amarlo por el ser contenido en el cuerpo, trascendiendo los adornos de la personalidad como la belleza, la caballerosidad, el status, la inteligencia y hasta la simpatía. Todo eso pasa a un segundo plano pues se elige amar al ser, y amarlo completo en su unicidad.
Pero cómo se habrán dado cuenta, la vida nunca está tan resuelta como quisiéramos y los desafíos están siempre presentes, su matrimonio no será la excepción. Hoy les deseo que la conversación sea su mejor arma y el respeto su bandera. No se pierdan en la rutina y tengan una “vigilancia constante” para que cuando esto pase actúen y salgan de la monotonía.
Hagan de su casa un hogar y no discutan dentro, los sitios guardan energías así que si quieren discutir salgan de él; y antes de cuestionar al otro recuerden respirar profundo, si se hace necesario varias veces, porque con la cabeza caliente lo único que se logra es empeorar la situación, quien gana no es quien tiene la razón, sino quien logra con delicadeza acabar la discusión. Les deseo entonces, que consagren su hogar como un lugar lleno de armonía y amor.
Ante toda circunstancia recuerden ser ustedes mismos y potencializar al otro a que lo sea. Pulan el diamante que llevan dentro primero, el suyo, y luego el de su pareja. Siento yo, que una de las claves para que la relación funcione es que admiren al otro y esto solo puede lograrse si cada uno de ustedes trabaja en sí mismo y en sus sueños. No olviden por lo que su pareja se enamoró de usted.
Por ahí se dice que no debemos buscar cambiar al otro, sino aceptarlo y es verdad, pero también es cierto que todos cambiamos y en unos años ustedes no van a ser quienes son hoy, tampoco pretendan serlo; o ¿Ustedes desearían de aquí a 10 años seguir siendo iguales? Somos obras de arte inacabadas, busquen en cada paso acercarse más a su esencia, auto conocerse para corregirse y en lo incorregible, aceptarse.
Hoy están cumpliendo un sueño, uno que requiere compromiso, responsabilidad y visión conjunta para crear todo aquello que sueñan. Los veo con ilusión, compromiso y seguridad y no me cabe duda de el magnífico equipo que están construyendo. Tengan propósito, ahora ustedes se vuelven una sociedad. Recuerden siempre agradecer el amor que esta en su vida, porque encontrar a alguien con quien comprometerse es una fortuna que muchos desean,
Y que sea para toda la vida…
03/03/2023
